Resident Evil Village ya está entre nosotros (podéis leer nuestro veredicto en el análisis), y con él han llegado un buen cúmulo de misterios, puzles y coleccionables que conseguir a lo largo de la partida. Entre ellos destacan unas pequeñas bolas metálicas que deberéis conseguir si queréis mejorar el armamento de Ethan para que el viaje os resulte algo más llevadero. Ya que al final, poderoso caballero es don dinero, y si queremos contar con mayores cargadores, cadencias aceptables y mayor potencia de fuego, la venta de tesoros con los cuales pagar esas mejoras será nuestra mejor opción. Dichas bolas sirven para resolver unos pequeños rompecabezas en forma de diorama, que nos darán acceso a unos cráneos que podremos venderle al duque por cantidades importantes.

En total nos encontraremos con cuatro dioramas durante la aventura, uno por cada una de las zonas principales en las cuales está subdividido el juego, por lo que deberemos hacernos con cuatro de estas bolas para completar cada uno de ellos.

La primera de ellas se encuentra en el auditorio del castillo de Dimitrescu, en la parte superior. Deberemos cruzar el pasillo de la zona oeste hasta llegar al final del mismo, lugar en el que encontraremos una pequeña habitación con una ventana a través de la cual queda iluminada una silla sobre la que reposa un baúl; en su interior hallaréis la primera bola. La maqueta del catillo (la real, ya que en esa misma habitación encontraremos una imitación) se encuentra en la sala segura que habita el Conde. Tras solucionar el laberinto obtendréis un "Craneo Crimeo", valorado en 8000 Lei.

La segunda bola la encontraremos tras superar la casa de Benevento en Resident Evil Village, tras pasar el puente suspendido posterior, en la ubicación "jardín". Ahí, junto a un árbol, encontraréis un pequeño baúl que contiene la segunda bola. El laberinto en cuestión lo encontraréis en la casa de al lado. En esta ocasión el cráneo que nos aguarda estará mejor valorado todavía.

Para encontrar la tercera bola deberéis esperar a haber derrotado a Moureu. Una vez que hayáis acabado con él, tras abandonar el estanque, llegaréis a una zona en la cual daréis con su laboratorio. Allí, cerca del edificio que adopta el mismo nombre, daréis con una pequeña caseta en la que descansa el baúl que contiene la bola de la sirena. El laberinto del pantano se encuentra junto al molino que precede a esta zona.

La cuarta y última bola la encontraremos en la fábrica de Heisenberg, justo después de superar la trituradora. Tras atravesar el peligroso ventilador, en uno de los primeros pasillos por los que transitaréis, os toparéis con una brecha en la pared de la derecha. Dicha abertura deja a la vista un contenedor y los propios ladrillos de la pared. Pues bien, justo a su izquierda veréis un carro que deberéis empujar para después colaros por el hueco que ocultaba y haceros así con el molde de la bola de la fábrica. Tras esto deberéis descender a los pisos inferiores de la fábrica para fundir la bola en cuestión y así poder completar el laberinto, que se encuentra frente al ascensor en la planta B4.

Esperamos que estas notas os sean de ayuda, y si queréis saber más sobre algunos de sus puzles, o la propia duración del título, o su dificultad y nuestras recomendaciones, no dudéis en consultar la web.