Lifestyle y tendencias gastronómicasEntre libros y pucheros, recetarios de ayer y hoy
Llega el fin de semana y decides cocinar. Buscas los libros, allá por la última balda de la estantería, bajo una capa de polvo. Sí, lo admites. Eres más de comer que de hacer de chef. Al menos lo intentas. Alcanzas el recetario en cuestión, abres por una página con una propuesta sencilla, observas detenidamente la apetitosa ilustración, te fijas en los ingredientes y entras en faena. El espíritu de Carme Ruscalleda o Martín Berasategui se apodera de ti. Cuando terminas, te das cuenta de que entre la receta del libro y tu plato, hay un abismo gigante. Y de golpe, te asaltan las clásicas dudas del aficionado ¿Cómo escabechar una carne o pescado? ¿Qué significa fuego medio? ¿Y encamisar un molde? ¿Cuánto cabe en una pizca? No desesperes ni tires los utensilios, ¡y menos aún maldigas al libro! Existe un sitio que tiene la respuesta a todas tus preguntas y que con el tiempo, se convertirá en tu templo de peregrinación semanal. Todo aquel para quien la cocina, y lo que conlleva, sea un hobby, la librería A Punto es su apuesta segura, su centro cultural del gusto.
Aquí maridan la buena literatura con la comida. En su planta de calle, verás la gran librería especializada con más de cinco mil referencias culinarias en diferentes idiomas, un pequeño rincón dedicado a los vinos y una cocina. Sólo tienes que echar un vistazo rápido a los títulos para ver que huyen como el diablo de los best-sellers; a cambio, despachan libros prácticos de recetas, monotemáticos de alimentos y salsas, obras de cocineros reconocidos como clásicos de la narrativa literaria, de viajes por regiones e historietas ilustradas del mundo gastronómico. Pasa página y disfruta de esta librería que reúne los elementos claves de la gran cocina y de las letras. Todo un placer.
Aquí se guían por las letras más sabrosas, por algo A Punto reúne en un sólo espacio lo mejor y la más amplia biblioteca culinaria de Madrid. Encontrarás una gigantesca selección de fondos bibliográficos sobre la tradición y el auge culinarios de distintos países, cómo son las cocinas de los grandes chefs, recetarios, ingredientes y un catálogo abrumador sobre el mundo del vino, los destilados y los cócteles, entre otros. Hay títulos tanto para los lectores especializados y profesionales del sector como para los que quieren iniciarse en este suculento universo.
Libros de autores de los más conocidos se pasean por las estanterías. José Andrés, Ferran Adrià, Magnus Nilsson, los hermanos Roca, Heston Blumenthal, Jamie Oliver (con todo el repertorio)... La cocina y los alimentos de Harold McGee, El arte de la cocina francesa de la norteamericana Julia Child o La cuchara de plata (la biblia de la cocina italiana), son algunos títulos.
También recetarios del buen comer para los cocinillas, con buenos consejos para que se manejen con maestría entre sartenes y cacerolas, y divertidas experiencias y aventuras de algunos de los escritores.
Propuestas contadas en cómics, como las de Christophe Blain, uno de los reyes de la ilustración, y su En la cocina con Alain Passard. Entre viñeta y viñeta, Blain dibuja la vida entre fogones y el ajetreo cotidiano de un chef de alta cocina en París al frente de L’Arpège, un restaurante de tres estrellas Michelin.
Pero hay más. También encontrarás otras más literarias, pero en esta ocasión, no para mancharlas con la grasa de las ollas y las sartenes, sino para disfrutar a la luz de otra clase de lumbre. Son las obras de la literatura culinaria, con títulos de Julian Barnes (un aficionado tardío a la cocina), Irvine Welsh, Isaak Dinesen o Manuel Vázquez Montalbán.
A Punto no es sólo una librería especializada, también es un centro para aprender a cocinar con sus talleres de los más diversos. Cocina española, brasileña, italiana, libanesa, platos de cuchara, sushi, demostraciones varias... Y todo ello sólo a un piso inferior de distancia, en su planta de abajo, habilitada para catas y cocina. Tras bajar los peldaños de la escalera de caracol, verás una gran cocina y un comedor y espacio de cata para treinta personas. Aquí es donde comienza la magia con los ingredientes y los utensilios.
Mi tienda preferida es una panadería y un sitio IT donde pasar las horas, una sobremesa. Considero el bocadillo de calamares un auténtico manjar y soy defensora de la cuchara y un buen cocido. De gran comer, poco diestra en los fogones y de digestiones insaciables, me apasiona rastrear, explorar y probar todo lo relacionado con el universo gastronómico.