Nicolás Pachelo, a juicio por el crimen de María Marta García Belsunce. 

Si la historia del crimen de María Marta García Belsunce parece escrita para convertirse en una de esas series atrapantes e inolvidables, la de Nicolás Pachelo bien podría ser una de esas tramas paralelas que terminan convirtiéndose en una serie con vida propia, incluso mejores que la historia original.

La vida de Pachelo tiene todo para ser contada: creció en un hogar de clase media alta, fue acusado de robar en casas de sus amigos ricos (entre ellos Roberto García Moritán, el marido de Pampita), jugó y ganó mucho dinero jugando el póker de manera profesional, su papá fue corredor de autos y se suicidó, su mamá siempre lo defendió y también se suicidó. Espera otro juicio por robos a countries y ya tiene una condena por vender droga en una fiesta electrónica: lo encontraron con 111 pastillas de éxtasis.

Pachelo no entra en ningún molde, es un caso atípico para la historia judicial argentina y llega su hora más temida: lo acusan del asesinato de María Marta García Belsunce, ocurrido el 27 de octubre de 2002.

El testimonio de unos vecinos, su increíble historia personal y, sobre todo, sus antecedentes por robos en otros countries hacen que Pachelo, de 46 años, comience a ser juzgado en los tribunales de San Isidro por el crimen de María Marta García Belsunce. Frente a los jueces, estarán también dos vigiladores del country: Norberto Glennon (57) y José Ortiz (45), acusados de coautores del homicidio.

Pachelo espera el juicio en la Unidad 9 de La Plata, en donde estudia Periodismo, y ya avisó que no irá a presenciar las audiencias, salvo cuando le toque declarar. Ya fue condenado a dos años de prisión en suspenso por venta de drogas en una fiesta electrónica y luego del caso Belsunce será juzgado por otros 8 robos en al menos 3 countries del gran Buenos Aires. Cinco en el country Tortugas de Pilar, dos robos en Nordelta y uno más el country Abril, en la zona de Hudson.

Además de esos antecedentes, el testimonio de los vecinos sirven como base de la acusación del grupo de fiscales de San Isidro que encabeza Patricio Ferrari. La hipótesis es que Pachelo estaba robando en la casa de García Belsunce con la complicidad de otros guardias de seguridad del country, y que fue descubierto por María Marta García Belsunce. Para evitar ser incriminado, porque Pachelo era una cara conocida para la familia García Belsunce, asesinó a María Marta.

Según su propio testimonio, y lo que quedó registrado en la entrada del country, Pachelo ingresó a las 17.34 y salió a las 18.59 horas de ese domingo. Siempre dijo que había estado viendo un partido de fútbol, pero según tres vecinos, se lo vio cerca de la casa de los García Belsunce. Y otro testimonio que lo incrimina es el de un empleado de una estación de servicio, que asegura haber escuchado a Pachelo preguntar por "el asesinato de la mujer del country", cuando por entonces se presumía que lo de María Marta había sido un accidente.

Los robos por los cuales será juzgado Pachelo son apenas la punta del iceberg de un modo de acción que empezó mucho antes.

Según cuenta el periodista Pablo Duggan en su libro "Carmel", Pachelo robaba en las casas de sus amigos de clase alta. Entre sus víctimas estuvo Roberto García Moritán, el marido de Pampita Ardohain.

El modus operandi era casi siempre igual. De joven, Pachelo pasaba de visita por las fastuosas casas de sus amigos, donde hablaban de la vida y comían. Terminada la velada o los días posteriores, los dueños del lugar se percataban que faltaba un juego de llaves. En general, creían que se les había perdido.

Poco después, mientras las viviendas estaban vacías, Nicolás Pachelo entraba y se llevaba dinero, electrodomésticos y hasta joyas.

Uno de estos casos ocurrió en julio de 2003, en la casa de Nicanor Cetrá, hijo de Luis Cetrá, entonces dueño de Radio Rivadavia.

Pachelo es hijo de Roberto Pachelo, un discreto piloto de carreras que compitió en los años 60, 70 y 80, y de Silvia Ryan. Ambos comparten un destino trágico. El padre de Pachelo se suicidó en enero de 1996 de un disparo en la cabeza, mientras que su madre Silvia se arrojó del piso 11° del edificio familiar de Avenida del Libertador, en mayo de 2003. Silvia fue su más acérrima defensora, y en una de sus cartas de despedida fue dirigida al fiscal del caso Belsunce, Diego Molina Pico, en las que responsabilizaba a la familia García Belsunce.

Ya tiene fecha el juicio por el crimen de María Marta García Belsunce con Nicolás Pachelo como principal imputado

En uno de esos juicios fue sometido a una pericia psicológica, según publicó la revista Anfibia en 2018. El resultado es concluyente: habla de un "trastorno de personalidad", "simulación, mentiras, ocultamiento de identidad, proyección patológica", y lo trata de “psicópata desalmado”, que es “peligroso para terceros” y que su rasgo principal es el de “total incorregibilidad”.

Ciertamente, Pachelo luce encantador. En este video, luego de ganar un torneo de póker, muestra todo su encanto y su habilidad discursiva. Sobre el final, una frase parece premonitoria: "No sé si la palabra es 'se hizo Justicia, pero la platita está acá'", dice.

María Marta García Belsunce tenía 50 años cuando fue hallada muerta el 27 de octubre de 2002 en su chalet del country Carmel de Pilar, con su cuerpo semisumergido en la bañera. Su marido, Carlos Carrascosa, -primero condenado y luego absuelto por el caso-, declaró siempre que él pensó que había sufrido un "accidente" y se había golpeado la cabeza contra una viga del techo y las canillas.

El fiscal Diego Molina Pico fue quien orientó la investigación contra la familia de Maria Marta. Carrascosa como responsable del crimen y la familia como encubridora.

Los nuevos fiscales le dieron otro impulso a la causa y decidieron seguir la pista de Pachelo, algo que no había sido explorado hasta ahora.

Para los fiscales, el 27 de octubre de 2002 María Marta fue ejecutada a balazos cuando sorprendió a ladrones adentro de su casa.

Y Pachelo, que siempre negó su responsabilidad en el hecho, ahora enfrenta la acusación más temida.

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