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2022-09-24 02:48:58 By : Ms. Selina Su

El JBL Boombox 3 hace honor a su nombre y es un altavoz portátil bastante grande que cuenta con una muy buena calidad de sonido y unos graves que llaman muchísimo la atención.

Es gigantesco. JBL ha lanzado un altavoz portátil tan grande que tiene el tamaño del mítico Zeppelin de Bowers & Wilkins y el peso de una barra de sonido profesional. A cambio da una potencia pocas veces vista en nada que se pueda llevar de fiesta en fiesta.

Hay una especie de moda entre los fabricantes de altavoces que les lleva a nombrar a sus equipos con la palabra "boom". Esa onomatopeya, que se refiere al golpe del bajo (o subwoofer) es un reclamo perfecto para los clientes. O eso suponemos.

Lo vimos con el Soundcore y su Motion Boom Plus, que aquí ya analizamos. Un altavoz con mucha autonomía, grande y sonido potente. Sin duda, un equipo dirigido a un tipo de público muy específico. Y es a ese público, en concreto, a quien quiere convencer JBL con su Boombox 3.

El modelo de JBL es, de lejos, el equipo portátil más grande que he analizado nunca. Pero, a su favor, es el equipo con más vatios que he probado nunca sin necesidad de enchufar a la corriente eléctrica. Para que nos hagamos una mejor idea del conjunto, vamos a ver sus características técnicas:

Hemos estado casi un mes con el JBL Boombox 3 en casa, en la playa, en la piscina... en definitiva, que nos ha acompañado allá a donde hemos ido, y estas son nuestras conclusiones.

Análisis del JBL Boombox 3 por apartados:

El altavoz de JBL es gigante. De verdad que lo es. La caja, cuando te la trae el repartidor, es un monstruo de 10 kilos de peso que hay que llevar con cuidado si no quieres hacer un boquete el suelo.

Una vez lo sacamos del embalaje vemos un equipo muy sencillo: el altavoz cubierto y protegido por una funda de tela blanca y unos moldes robustos de cartón que llevan en perfecto equilibrio el equipo. Aunque se nos cayera al suelo, este no saldría malparado.

Y aquí se acaba el unboxing, ya que no lleva nada más: el altavoz, el manual, la garantía de producto y el cable de carga. Si pierdes este último que sepas que es un dos pines clásico que en todas las casas hay (el que lleva la PlayStation 2, sin ir más lejos).

El Boombox 3 es un auténtico monstruo. Pesa 6,7 kilos, mide medio metro de largo y entre la base y el asa tenemos unos 28 centímetros. Por todo esto, no es un equipo portátil, sino que es portable desde el estricto sentido de la palabra: se puede mover. ¿Con facilidad? Esa es otra cuestión.

JBL ha decidido hacer el altavoz con clase y bonito. Es negro entero, con toques naranjas, siguiendo su imagen de marca. Las gomas que vemos en la basa y en el asa le dan un mejor agarre y cierta amortiguación, ideal para absorber las vibraciones del subwoofer.

Con esto tenemos negro mate por todo el equipo, un frontal que es oscuro y de rejilla, y el toque discreto del naranja. Es decir, es casi elegante, pese a lo grande y descomunal que se ve. Lo bueno es que se nota de calidad. Una vez lo tocas, lo mueves y lo pruebas se ve que el paso del tiempo no va a ser un problema.

En el apartado conectividad, el JBL Boombox 3 es un Plug and Play. Es decir, podemos encenderlo, buscarlo con el móvil a través del bluetooth y empezar a escuchar música. No es necesario bajarse nada ni tener que configurar nada.

La primera que lo usé fue encendiéndolo, buscándolo entre los dispositivos cercanos y poniendo Spotify. Tan solo eso. Y lo mejor, le bastó para impresionarme con su sonido, su potencia y su calidad.

Si quieres personalizar el sonido del JBL ya te toca bajarte la aplicación oficial, la cual es sencilla. Apenas nos da un pequeño ecualizador sin mucho misterio y... ¿ya está? Bueno, también aparece el Party Boost por si tienes más altavoces JBL y quieres que todos suenen a la vez, lo que es bastante interesante.

Para los clásicos (aquellos que desconfían de las ondas), el JBL Boombox 3 tiene entrada jack de 3,5 mm para conectar un reproductor MP3 o un smartphone. Lo he usado y puedo confirmar que el sonido es el mismo, no se aprecia una mayor calidad (como era de esperar en un equipo que no es HiFi).

En este apartado el JBL Boombox 3 no tiene rival. Tiene dos modos de potencia: una que es cuando tiramos solo de batería, la otra es cuando lo enchufamos a la corriente. Como es habitual, el equipo intenta alargar lo máximo la autonomía una vez lo desenchufamos.

El modo batería ofrece una potencia de 136 vatios RMS (energía sostenida, no pico). O lo que es lo mismo, la potencia suficiente como para llenar de música una piscina, una hoguera en la playa o una fiesta en mitad de la montaña.

Con el volumen a toda potencia dos personas que estén a menos de 3 metros del altavoz no pueden oírse si no es gritando con todas sus fuerzas. Sinceramente, con un altavoz así puedes montar un miniconcierto que no echas de menos más equipo. Es impresionante, el más potente que he probado nunca.

El modo enchufado a la corriente sube la apuesta a 180 W también RMS. Esta modo está pensado para cuando lo tenemos en algún sitio cerca de casa (una piscina, un jardín, un patio, etc.) con un enchufe a mano. Con 180 vatios puedes olvidarte de del Party Boost, el Boombox 3 se basta y se sobra.

Es cierto que este el modo menos importante, ya que lo habitual es usar estos equipos tan grandes y caros para fiestas fuera de casa, donde no tienes altavoces cerca ni enchufes. Pese a ello, es muy interesante es plus de potencia.

Si 136 W es mucho, con 180 W es mejor no ponerlo al máximo si no queréis un problema con la policía (no lo digo desde la experiencia, lo prometo).

Comparación de tamaños del Soundcore Motion Boom Plus y el Boombox 3

En cuanto a la autonomía, JBL nos promete hasta 24 horas de música ininterrumpida. Nosotros en este mes de uso lo hemos podido alargar hasta las 18 horas sin mucho problema, teniendo la música bastante alta. Así que seguramente llegue a las 24 h si no eres de romperte los tímpanos.

Hace de Power Bank (9.600 mAh) gracias a su puerto USB trasero, así que puedes cargar el móvil sin mucho problema mientras lo usas para poner canciones. Sin problema puedes tirarte toda una fiesta (7/8 horas) poniendo música a tope mientras cargas el smartphone, lo cual es muy interesante.

Vamos a las conclusiones, al momento importante del análisis: ¿merece la pena comprarse el JBL Boombox 3? Es muy difícil darte una respuesta directa y clara. El altavoz de JBL va dirigido a un público muy específico, a un nicho de mercado bastante reducido.

Si sueles irte con los amigos o la familia de viaje, os encanta montar fiestas, adoráis la música y os importa la potencia y la calidad del sonido, el JBL Boombox es el mejor equipo que hay en el mercado por menos de 600 euros. Nada suena así de bien, tan fuerte y durante tanto tiempo.

Pero si queréis un altavoz potente, con sonido bueno y que no ocupe como una maleta mediana (de las que hay que facturar cuando vas en avión) hay decenas de opciones en el mercado, incluso JBL tiene 5 o 6 opciones válidas.

Hay que entender, antes de comprar este equipo, que mide medio metro de largo y pesa casi 7 kilogramos. Si esto no es un impedimento y amas montar fiestas con un sonido brutal: el JBL Boombox 3 es el equipo indicado.

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