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Desde Alemania hasta Francia, 1.008 km a una velocidad media de 87 km/h, con una sola carga: así es el EQQX, el eléctrico con el que Mercedes sube el listón
Mercedes ha recorrido 1.008 kilómetros con el EQXX -con el portón trasero sellado por TÜV- desde Sindelfingen, hasta Cassis en la Costa Azul. 11 horas y 32 minutos desde Alemania vía Suiza a través de Italia a Francia. Velocidad media 87 km/h, consumo: 8,7 kWh/100 km.
Eso corresponde a alrededor de 2,50 euros por cada 100 kilómetros ; con los precios actuales del combustible, ahora pagamos casi esa cantidad por un solo litro de gasolina. Y cuando terminó la prueba, incluso quedó una autonomía de más de 140 kilómetros.
VIDEO: MERCEDES VISION EQXX, el futuro es este y se ve así de bien
Durante el tramo del 5 de abril, llovió a 5 grados en Stuttgart, hubo un atasco en el San Gotardo, había muchas obras en construcción en Italia y el sol brillaba en Francia.
Los vehículos de escolta Mercedes EQS tenían que cargar entre medias, el EQXX no lo tenía permitido. Nunca superó los 140 km/h, aunque podía hacerlo: la velocidad máxima supera los 200 km/h.
Solo visualmente, el Vision EQXX impresiona con la forma aerodinámica con la que se posa elegantemente sobre sus ruedas y le da cierta sensación de ligereza. El frontal mayormente cerrado tiene faros que por supuesto recuerdan a la familia EQ y dan una idea de los próximos gráficos de iluminación en Mercedes.
La pequeña entrada de aire está mayormente cerrada y solo se abre cuando es necesario. En el lateral, llaman la atención las llantas aerodinámicamente optimizadas y los neumáticos especiales que están diseñados para reducir al mínimo las turbulencias del aire.
Los tiradores de las puertas retráctiles son piezas estándar de Mercedes EQS, Clase S y SL. La carcasa y el vidrio del espejo son un componente que recuerda a Polestar y también ayuda con la aerodinámica.
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En la parte trasera, el EQXX no solo se reduce visualmente, la vía también realmente es más estrecha que en la parte delantera. Un difusor extensible asegura las condiciones de presión adecuadas y el flujo más suave posible. La zaga a recuerda al Concept IAA de 2015, pero aquí se ve mucho más lógica.
Sin embargo, al departamento de diseño solo se le permitió acercarse al automóvil en segunda instancia. Primero fue el turno de los ingenieros expertos en aerodinámica. Definieron muchas áreas del vehículo incluso antes del desarrollo visual del EQXX. Además de la carrocería, se diseñaron llantas especiales e incluso neumáticos especiales, todo al servicio del flujo de aire más suave posible.
El resultado fue un coeficiente de solo 0,17. Tales valores ya se lograron en Mercedes en 1978 con el vehículo de prueba C111 III (0,18). La gran diferencia: el EQXX está homologado para circular por carretera y no necesita un paso de rueda con paneles. El prototipo incluso tiene un número de chasis para que luego pueda probar su capacidad en condiciones reales con una placa de matrícula regular.
La batería de 100 kWh del Vision EQXX pesa 495 kilos, un tercio menos que la del EQS, y cabe en una distancia entre ejes de 2.800 milímetros. Entrará en producción en serie en las versiones de serie compacta del EQXX a partir de 2024.
Para el ajuste del motor eléctrico de hasta 150 kW (204 CV) de propulsión, los desarrolladores recibieron apoyo de los equipos de carreras internos de Fórmula 1 y Fórmula E. Se dice que tiene una eficiencia del 95%. El voltaje operativo del sistema también es inusualmente alto, a más de 900 voltios. El paquete de baterías tiene solo la mitad del tamaño de un EQS, es un 30% más liviano y tiene casi la misma capacidad con alrededor de 100 kWh.
Mercedes ha unido fuerzas con su proveedor de celdas CATL y ha aumentado el contenido de silicio en las de su batería. Junto con otros ajustes, la densidad de energía de las baterías podría casi duplicarse. Con una capacidad de 100 kWh y un consumo eléctrico inferior a 10 kWh/100 km, la autonomía hasta ahora reservada a los vehículos diésel parece estar al alcance de la mano.
Las 117 células solares en el techo, que deberían proporcionar un alcance adicional de 25 kilómetros en condiciones favorables, también juegan un pequeño papel en esto. Si calculas aproximadamente el consumo de energía de todo el vehículo, el EQXX es incluso el primer automóvil eléctrico de un litro.
Pero no solo la propulsión o la química celular permiten a los de Mercedes lograr esta proeza. Con alrededor de 1.750 kilogramos, el EQXX también es increíblemente liviano para un automóvil eléctrico. Los ingenieros de la marca logran esto con un nuevo tipo de construcción para los componentes de fundición. Esto se denomina fundición biónica y permite fabricar componentes más robustos con la menor cantidad de material posible.
Los elementos de fundición están completamente calculados por un software que en realidad proviene del sector del videojuego. El resultado: moldes extremadamente estéticos que no tienen el mismo espesor de pared en ningún punto y, al menos en simulaciones, incluso resisten pruebas de choque.
En el EQXX, los componentes desarrollados de esta manera se pueden encontrar en las cúpulas de los muelles delanteros, el soporte para el motor del limpiaparabrisas y en la construcción de la parte trasera. En Mercedes, la tecnología ya se puede encontrar en la producción en serie, pero solo para componentes muy pequeños, como el soporte trasero para el retractor del cinturón de seguridad en el EQS.
A pesar de todas las innovaciones técnicas, el EQXX también tiene un interior particularmente atractivo al mejor estilo de los coches de exhibición. Aquí es completamente “vegano”, lo que significa que no se encuentran materiales de origen animal. En su lugar, se utilizan materiales como cuero de cactus y hongos o fibras de bambú.
Lo más destacado en el interior es la pantalla que se extiende a lo ancho del salpicadero. Es un grupo de instrumentos y una pantalla de información y entretenimiento al mismo tiempo y muestra hacia dónde se dirige el sistema MBUX.
El control de voz "Hola, Mercedes" tiene un carácter más humano en el futuro MBUX y ahora se muestra en la pantalla como una cabeza animada; la salida de voz también suena más como una persona real que antes.
Además, la interfaz de usuario debería ser significativamente más variable y adaptarse a las respectivas necesidades de los ocupantes. Para garantizar que cada asiento del EQXX tenga el ambiente adecuado, tienen altavoces en los reposacabezas.
Mientras el conductor escucha música estimulante, el pasajero puede relajarse al mismo tiempo. Un enfoque que pretende aportar más individualidad al vehículo, especialmente en viajes largos.
Todo esto debería permitir viajar cómodamente durante un tiempo, sin recargar, antes era impensable para los autos eléctricos. Y es que pare pegarse tamaña panzada de kilómetros, además de los componentes tecnológicos, las comodidades en el interior también deben ser correctas. Aquí surgirán nuevas demandas en el futuro, también con vistas a la conducción autónoma.
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